miércoles, 11 de agosto de 2010

1er poemastone

Existe una mujer... que si no causa sorpresa muere. Que se lame sola las heridas antes que entregar un cuerpo suyo. Que canta canciones ajenas cuando sabe que ella no es la cantora. Que vale por la originalidad de su puesta en escena. Una grandiosa marcha le espera. Cuadrada, busca pequeños volantines emocionales, que la conservan como sangre fresca. Es de las malditas la primera, sin pudor en la práctica, sin práctica en el pudor. Ha oscurecido a fuerza de gritos satánicos sus rincones mórbidos, que esconden a una niña frágil y sosiega con un tesoro amoral entre las manos. Busca en esos rincones una verdad que ella misma ha fabricado.

Hay noches en las que sale a enfrentarse al viento con susurros. Que busca fines del mundo, que vaga su sexo. Descarriada. Otras veces se encierra en su locura, atormenta sus sanos pensamientos. Se pinta el rostro cual lolita en celo y golpea su cuerpo sucio contra paredes que habitualmente manchado con su propia mierda.

Ha pasado mucho tiempo y ella permanece en su rincón expoluto. Ya no juega con las olas, ahora las controla con palabras. EL dolor de la cera incandecente no le hace daño, son sus velas eternas que la acompañan. EN ellas dibuja sus recuerdos. Sus retratos sinceros de familia. SI alguna vez tuvo una, ella no la recuerda. Ahora se inventa imágenes de madres y hermanas sustitutas. No cree en los que dejan colgar algo entre sus piernas. Busca devorar nuevas miradas para alimentar la suya y enfrentarse a un padre mágico que la castigó antes de que existiera.